Eutanasia: El derecho de morir en paz

Un joven de 28 años se quitó la vida quemándose a lo bonzo en Chaitén el jueves pasado. En una carta explica que el motivo de esta desesperada determinación fue estar "cabreado de su enfermedad". Este joven fue operado el 2011 de un tumor cerebral y debía lidiar con dolores y estar con medicamentos de por vida. Esta carga emocional lo llevó a la drástica decisión de rociar su cuerpo con bencina y terminar con su vida.

El grito desesperado que clama por la libertad para el buen morir ha chocado con la dureza de una legislación conservadora, invasiva y brutalmente inhumana. Chile ha sido sordo. De una sordera cómplice con la crueldad. Los dogmas o la indolencia han podido más. Mientras muchos padecen sufrimientos y dolores propios de enfermedades terminales, otros tantos se contentan con imponerles su particular creencia sobre la muerte natural, siendo incapaces de ponerse en el lugar ajeno. Aquello no es solo un acto poco compasivo, sino que también es un atentado a la libertad individual y a la dignidad de las personas.

El proyecto de Eutanasia también ha abierto la discusión sobre la falta de garantías por parte del Estado con los cuidados paliativos que hoy sólo se aplican en casos oncológicos y los cuales no están presentes para personas con otro tipo de patologías. Dejando en evidencia la deuda que tiene el Estado con asegurar el debido cuidado a las personas en esa etapa tan crítica de la vida y también a sus familias.

Hoy el proyecto avanza con rapidez en la Comisión de Salud del Congreso gracias a que el proyecto ha conseguido el apoyo de parlamentarios y parlamentarias de Gobierno y oposición. La Eutanasia también se instaló en las conversaciones de los almuerzos de las distintas familias chilenas a su vez el Colegio Médico realizó una encuesta donde una porcentaje mayor de ellos y ellas aprueban su legislación.

Entendemos que hablar sobre Eutanasia genera debate y reflexión. Además cuestiona nuestros propios límites sobre la empatía y la compasión. La posibilidad de una muerte digna, sujeta a la conciencia de cada quien, debe ser despenalizada y con esto hacer costumbre en la sociedad chilena el respeto a la autonomía personal y a la dignidad.

Alejandro Bernales M.

Alejandro Bernales